El fuerte tirón alcista de las últimas semanas ha llevado a los índices norteamericanos a las cercanías de sus máximos históricos previos a la crisis. La vuelta en V ha sido una realidad en los mercados pese a que la economía tiene todavía por delante un incierto camino de recuperación. En nuestra opinión el comportamiento del mercado refuerza la idea de que en los mínimos de marzo acabó el proceso bajista y desde entonces nos encontramos en un nuevo ciclo alcista de medio-largo plazo. El problema es que la subida tan intensa en muy poco tiempo nos deja un escenario complicado en el corto plazo. En particular los índices norteamericanos en zona de máximos pueden tener dificultades para seguir subiendo y sería razonable esperar un proceso de corrección/consolidación que sirva para suavizar la pendiente de subida y eliminar los niveles de sobrecompra de corto plazo.
Los índices europeos han subido con fuerza en las últimas semanas gracias a la aportación de los sectores cíclicos, que finalmente se han apuntado con claridad alas subidas. Sería un indicio positivo más de que los inversores confían en la recuperación sostenible de la economía en los próximos trimestres. La gran amplitud de los movimientos del mercado, tanto en la caída de marzo como en la recuperación posterior, implica que la volatilidad es todavía muy elevada y sigue dejándonos un escenario difícil en el corto plazo porque no sería extraño alguna corrección de cierta importancia tras las subidas acumuladas.
En todo caso lo importante es confiar en que, más allá de que pueda haber alguna corrección profunda o – más probable- un proceso de consolidación lateral prolongado, el escenario bajista de vuelta a los mínimos y más allá es ahora muy improbable en nuestra opinión. Una vez que la economía ha entrado en la senda de recuperación y que ésta se va a mantener durante varios trimestres como mínimo, lo normal es que la Bolsa mantenga un tono positivo la menos hasta que se perciba riesgo de una recaída en el futuro. Salvo un inesperado rebrote del virus que obligue a un nuevo cierre de la economía, no es razonable esperar una nueva recesión hasta dentro de un par de años como muy pronto.
El Ibex ha salido también de su fase de ostracismo y en las últimas semanas ha acompañado el tirón alcista del resto de Bolsas. Creemos que en las próximas semanas podría realizar un movimiento de consolidación en la banda 7.100-8.000 aproximadamente antes de intentar proseguir con la recuperación. La resistencia del Ibex a caer durante la actual corrección sería un indicio muy positivo para confiar en la continuidad de la recuperación a medio plazo.




MSCI Latam (línea naranja) vs Ibex/Stoxx 600 (línea azul): la elevada exposición de las grandes compañías del Ibex a Latinoamérica explica que el comportamiento relativo del Ibex respecto a la media europea esté bastante influido por la evolución de las bolsas latinoamericanas. En particular el gran ciclo bajista desde 2010 de los emergentes en general y Latam en particular ha sido parte de la explicación del mal comportamiento relativo del Ibex durante la última década. Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas, pero algunos indicios apuntarían a un cambio de ciclo de emegentes que ayudaría a un mejor comportamiento relativo del Ibex en próximos meses/años. Este cambio de ciclo estaría ligado, entre otros actores, a un cambio de ciclo en el dólar después de una década más bien alcista.

Tras una década de tendencia predominantemente alcista (en el gráfico bajista del euro) del dólar (EUR/USD línea naranja), empieza a haber motivos para pensar en un cambio de tendencia en la divisa norteamericana. Esto, a su vez, podría favorecer un ciclo de mejor comportamiento relativo de los emergentes (en el gráfico la línea azul representa el comportamiento relativo MSCI Latam / Stoxx 600).
