Resumen escenario técnico global.

Los índices norteamericanos han encontrado un soporte de corto plazo en el que están tratando de estabilizarse, pero todavía no tenemos señales claras de que pueda ser un suelo definitivo o una simple pausa en una corrección todavía en marcha. En general creemos que los índices norteamericanos necesitan una fase de corrección/consolidación mayor, pero ésta podría desarrollarse tanto por medio de una corrección más profunda como de una consolidación lateral más prolongada.

El comportamiento interno del mercado norteamericano muestra que la corrección está afectando principalmente a los grandes valores tecnológicos y otros que habían entrado en una dinámica alcista muy especulativa en las semanas previas a la corrección. Se aprecia una incipiente rotación desde esos valores de gran crecimiento que acumulan revalorizaciones extraordinarias en los últimos meses hacia otros valores más cíclicos muy castigados. Esto en principio sería una señal de que estamos en una corrección dentro de una tendencia alcista y no ante un techo importante de mercado.

Pocas novedades en los índices europeos que se mantienen en un movimiento lateral desde finales de mayo. Lo positivo es que han aguantado bien la caída de los índices norteamericanos que en otras ocasiones les habría arrastrado a caídas incluso superiores. La sensación es que estamos en un mercado estabilizado en espera de que se despejen un poco los temores causados por el incremento de los contagios en Europa y su posible efecto sobre la recuperación económica. Desde el punto de vista técnico el movimiento lateral debe verse de momento como una pausa en el proceso alcista que se inició en el mes de marzo.

El Ibex se mantiene también plano en las últimas semanas, aunque con un sesgo ligeramente bajista con unos máximos ligeramente descendentes. Ha formado un soporte en el 6.900 cuya pérdida nos avisaría de un nuevo tramo a la baja, posiblemente hacia el 6.400.

La debilidad del Ibex se explica en buena medida por el mal comportamiento de pesos pesados como SAN, BBVA y TEF, y la falta de otros valores importantes que puedan liderar un movimiento alcista. La exposición de esos valores a Latinoamérica parece explicar en buena medida su debilidad.

Si nos salimos del Ibex 35 podemos ver que el Ibex Small Caps está teniendo un comportamiento muy positivo, con una tendencia alcista sostenida desde los mínimos de marzo que le está acercando a los máximos pre-Covid. Una divergencia sorprendente si tenemos en cuenta que las small caps normalmente son muy dependientes del ciclo de la economía doméstica. Siendo un poco optimistas podríamos deducir que la debilidad del Ibex 35 no refleja tanto malas expectativas para nuestra economía sino la situación concreta de determinadas compañías y que la fortaleza de las small caps nos da cierta esperanza de hay vida en nuestro mercado fuera de ese grupo de valores muy deprimidos.

Nasdaq Composite: tras la brusca caída de hace dos semanas los índices norteamericanos se han estabilizado en la primera zona de soporte de corto plazo. De momento, sin embargo, se mantiene la volatilidad relativamente elevada y no puede descartarse que la corrección pueda continuar más adelante. La eventual pérdida del 10.200 en el Nasdaq implicaría una caída adicional hacia el 10.200 aprox.

S&P 500: similar situación, aunque con algo menos de volatilidad. Se ha estabilizado en el primer soporte sobre el 3.310 que coincide aproximadamente con la media móvil de 50 sesiones, pero todavía no podemos hablar de una figura de vuelta que permita confiar en un rebote sostenible

S&P 500 vs S&P 500 Equal Weight: en los últimos diez días de agosto y principios de septiembre tuvo lugar un movimiento alcista muy intenso centrado en los grandes valores de tecnología. Entre las huellas que dejó ese movimiento vemos el peor comportamiento relativo del S&P Equal Weight que pondera a todos los valores del índice por igual frente al gran peso de los grandes valores tecnológicos en el índice normal. El hecho de que en la corrección se haya revertido el movimiento indica que ésta se ha centrado especialmente en esos grandes valores frente a un comportamiento más sostenido del resto del mercado lo que en principio es un indicio positivo de rotación interna en el mercado.

Dow Jones Transportation vs Utilities: el mejor comportamiento relativo del Dow Jones Transportation frente al de Utilities en los últimos meses es un indicio más del sesgo pro ciclo/crecimiento del mercado norteamericano donde los sectores más defensivos se han quedado rezagados. En principio otro signo positivo para el conjunto del mercado.

Ratio Put-Call. El ratio put-call ha empezado ha corregir los niveles extremos de sobrecompra que presentaba aunque todavía no ha llegado a niveles que suelen marcar el suelo de correcciones intermedias en la zona 1,0-1,2 aprox. Para ello haría falta bien una corrección más profunda del S&P 500, bien una consolidación más prolongada.

Indice de Volatilidad (VIX). Tras rebotar en la banda baja de sus bandas de fluctuación (-2 desviaciones típicas), está tratando de superar su media de 20 sesiones. Su superación sería una señal de una estabilización/rebote de corto plazo más sostenido. De momento persiste el riesgo de nuevos descensos.

Euro Stoxx 50: se mantiene el movimiento completamente lateral desde el mes de junio (ligero sesgo bajista en el Ibex), con unos rangos particularmente estrechos en las últimas semanas. El hecho de que la reciente corrección en EEUU no hay afectado demasiado a los índices europeos puede verse también como un signo positivo de rotación sectorial. Si se hubiera producido un techo importante en los índices norteamericanos lo normal es que las caídas se hubieran generalizado al resto de índices mundiales.

Ibex 35 vs Ibex Small Caps: es muy llamativo el buen comportamiento relativo del Ibex Small Caps que está cerca de volver a los máximos pre-Covid en línea con la mayoría de los índices europeos lo que sería una señal positiva de confianza en la recuperación económica. Lo «anormal» sería el comportamiento del Ibex 35.

Ibex 35 vs MSCI Latam: dos factores fundamentales parecen explicar el mal comportamiento relativo del Ibex 35 frente a otros índices europeos o al propio Ibex Small caps. Por un lado, su composición (muchos bancos, pocos valores de crecimiento o cíclicos) y, por otro, la elevadaexposición a Latam de los pesos pesados (TEF, MSCI Latam que al resto de índices europeos.

Euro Stoxx Banks: el sector bancario europeo sigue débil, aunque no tanto como los grandes bancos españoles. Ahora están amenazando su soporte del 58 cuya eventual pérdida aumentaría la presión bajista en el corto plazo.